Noticias - Instituto Geofísico - EPN

El 15 y 16 de agosto de 1868 las provincias de Carchi e Imbabura sufrieron uno de los más devastadores episodios en la historia del Ecuador. En el lapso de diez horas se registraron dos eventos sísmicos de gran magnitud que destruyeron casi la totalidad de las edificaciones cercanas a los epicentros y dejaron miles de víctimas mortales. Cerca de las 16h00 del 15 de agosto (diez horas antes del terremoto principal) en la zona de El Angel, provincia del Carchi, ocurrió un sismo de magnitud estimada 6,6 que generó docenas de víctimas, destrucción de viviendas e iglesias en las poblaciones de El Angel y Mira; este sismo fue sentido en toda la provincia de Carchi y se calcula una intensidad máxima de VII.

El evento principal del 16 de agosto fue cerca de las 4h00 en la madrugada, siendo el más destructivo de los sismos que ha ocurrido en la sierra norte del Ecuador, con magnitud probable de 7,2 e intensidad X. Con el terremoto se destruyeron totalmente las ciudades de Ibarra, Otavalo, Cotacachi, San Pablo, Atuntaqui y otras poblaciones vecinas. El saldo del terremoto fueron miles de muertos, destrucción total de viviendas e iglesias, grandes deslizamientos que afectaron carreteras y haciendas.

El terremoto también fue sentido en la ciudad de Quito, donde los daños y víctimas fueron en menor proporción. Los templos, conventos y establecimientos públicos fueron gravemente afectados, sin que se destruyeran completamente; así mismo se registra un número de diez personas muertas.

En base a las últimas investigaciones se ha determinado que el sismo del 15 de agosto fue generado en una de las fallas del Sistema El Angel; y el sismo del 16 de agosto fue generado en la falla Otavalo. Tomando en cuenta la relación temporal y de los parámetros sísmicos de dichos eventos se establece que el sismo del Carchi fue premonitor del de Imbabura.

LT/AOr

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

07:30 (tiempo local)

Quito, 14 de Agosto de 2013

 

La Agencia de Cooperación Internacional de Japón, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, el Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador y el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional tienen el agrado de invitar a la comunidad a la Conferencia:

“Mitigación de Desastres por Tsunami - Lecciones del Terremoto y Tsunami de Tohoku en 2011 y Perspectivas hacia el Tsunami - Comunidades Resilientes”

Dictada por el experto Dr. Shunichi Koshimura, Ph.D., Profesor del Instituto Internacional de Investigación de Ciencias de Desastres Naturales de la Universidad de Tohoku - Japón.


El evento se llevará a cabo el día Jueves 15 de agosto de 2013 a las 14h30 en el Auditorio del INOCAR en la ciudad de Guayaquil.

Para descargar la invitación en PDF dar click aquí.

 

LT/GP
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
13h00 (tiempo local)

Sábado, 10 Agosto de 2013

 

Desde el 2 de Agosto de 2013, la actividad a nivel superficial muestra un volcán con menor actividad respecto a las semanas anteriores, la actividad característica ahora es la emisión de una débil columna de vapor de agua con ausencia de ceniza y con poco gas magmático (SO2). En los últimos cinco días los valores del registro de este gas han continuado disminuyendo. Las últimas explosiones ocurrieron el 31 de julio y desde el día 3 de agosto ya no se han reportado caídas de ceniza.

 

En lo que se refiere a la actividad sísmica, desde el 2 de agosto se observa una reducción del número de sismos tipo LP (movimiento de fluidos al interior del volcán); de un total de 153 eventos sísmicos/día registrados el día 6 de agosto, estos han disminuido a unos 30-80 eventos/día en el momento actual.  Sin embargo, los sismos de fractura (VT)  se han incrementado tanto en número como en magnitud, implicando un continuo fracturamiento de roca en el interior del cono por el probable empuje de un nuevo volumen de magma que vendría de zonas más profundas.  Corroborando la sismicidad indicada, la deformación de los flancos superiores del cono aún se mantiene, dado que el inclinómetro de la parte superior del volcán muestra una progresiva inflación.

 

En vista del aún importante número de sismos LP que siguen ocurriendo, de los eventos VT (13 eventos en 9 días), del registro de una continua inflación (deformación) de los flancos superiores, y de la ausencia de manifestaciones superficiales, estas evidencias sugieren que hay un bloqueo en la parte superior del conducto que impiden un desfogue normal de los gases, permitiendo que estos se acumulen en la parte interior del cono superior.  Este comportamiento es diferente al observado entre el 14 de Julio y los primeros días de agosto donde se consideró que el conducto volcánico estaba relativamente abierto al registrarse numerosas explosiones, emisiones de vapor y ceniza y se produjo incluso el descenso de un flujo piroclástico el 28 de julio. 

 

Bajo las circunstancias actuales, existe la probabilidad de que se produzca un incremento de presiones en el interior del conducto volcánico que pueda romper el tapón, produciendo explosiones importantes con la expulsión de gases magmáticos, cenizas y posiblemente el descenso de flujos piroclásticos. Al momento los científicos del Instituto Geofísico están ejerciendo un monitoreo muy cercano y exhaustivo con objeto de evaluar adecuadamente el desarrollo de la actividad del volcán.   Los cambios en la actividad del volcán y su evolución serán comunicados oportunamente a las autoridades y a la comunidad, a quienes se recomienda estar atentos a la información que emite el IG.

 

PM/PR/MR

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

12h00 (tiempo local)

 

Lunes, 05 Agosto 2013 16:19

Terremoto del 5 de agosto de 1949

5 de agosto de 2013

El sismo del 5 de agosto de 1949, conocido como Terremoto de Ambato o Pelileo, tuvo un alto potencial destructivo debido a la generación de grandes deslizamientos por efectos de sitio en la localidad de Pelileo. El terremoto ocurrió a las 14h08 (tiempo local) y su epicentro, de acuerdo a las últimas investigaciones, se ubica en una falla al sur del Nido Sísmico de Pisayambo, aproximadamente a 20 km nororiente de Pelileo. La magnitud calculada en función de las intensidades generadas es de 6.8 con una profundidad menor a 15 km.

Ruinas de la Iglesia de Santa Rosa, provincia de Tungurahua. Fuente: USGS

De acuerdo a las investigaciones realizadas por José Egred, el terremoto dejó más de 6 000 muertos; alrededor de 100 000 personas sin hogar y un área afectada de 1 920 km2. Las ciudades con mayor destrucción fueron Pelileo 100%, Píllaro 90%, Guano 80% y Ambato 75%. En las varias investigaciones realizadas por Egred (sin año) se pudo determinar que entre los principales efectos hubieron: grandes grietas en el terreno y derrumbes, así como voluminosos deslizamientos en montes y caminos de toda la región, cambio del paisaje en muchos lugares, licuefacciones (especialmente en el sector de La Moya de Pelileo) donde tradicionalmente ha ocurrido el mismo fenómeno con otros terremotos. Además brotaron nuevas fuentes termales y algunas modificaron sus caudales y temperatura, mientras otras desaparecieron temporal o definitivamente.

La destrucción de Pelileo fue tal que la ciudad se debió reconstruirse en otro sitio, aunque con posterioridad se repobló el lugar afectado que en la actualidad lleva el nombre de Pelileo Viejo. Los efectos del terremoto se extendieron hasta las provincias de Tungurahua, Cotopaxi, parte de Bolivar, Pichincha y Pastaza, además el sismo se sintió prácticamente en todo el país. El terremoto de 1949 fue uno de los fenómenos naturales más desastrosos del presente siglo en el Ecuador; las pérdidas materiales tanto para el Estado como para la población fueron incalculables y las consecuencias socioeconómicas afectaron al país durante varios años.

 

 LT/AOR

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

17:00 (tiempo local)

2 de agosto de 2013

El 28 de julio, el volcán Tungurahua experimentó un incremento en su actividad eruptiva, la cual se ha mantenido hasta el momento. A nivel superficial se registran emisiones generalmente continuas de gases y ceniza, que alcanzan alturas máximas de 2 km sobre el nivel del cráter. Producto de la acción de los vientos, las nubes de ceniza formadas por estas emisiones y explosiones fueron transportadas principalmente hacia el occidente y nor-occidente del volcán, y en ocasiones hacia el sur-occidente. Por lo que se han generado caídas de ceniza en las poblaciones ubicadas en esas direcciones. Se han escuchado cañonazos y bramidos de moderada a ligera intensidad, que producen la vibración de suelo y estructuras en las zonas cercanas al volcán. Cuando el clima es favorable, se evidencia una clara actividad de tipo stromboliana a nivel del cráter, es decir, expulsión de bloques incandescentes y su posterior rodamiento por los flancos del volcán.

Las lluvias ocurridas en la zona ocasionaron el descenso de importantes flujos de lodo por las quebradas del flanco occidental, especialmente en los drenajes en donde se acumuló suficiente material piroclástico producto del evento eruptivo del 14 de julio pasado.

Por otro lado, nuestro sistema de monitoreo indica que la actividad superficial registrada hasta el momento, está asociada a la presencia de un cuerpo magmático que está almacenado en el conducto a profundidades de 1 a 3 km bajo el nivel del cráter. La instrumentación geodésica, muestra que este cuerpo magmático aún mantiene un proceso inflacionario en la parte alta de los flancos del volcán, lo que se interpreta como una migración de magma desde mayores profundidades. Las emisiones de SO2, se mantienen a niveles relativamente altos, mostrando ligeras fluctuaciones en sus medidas. La sismicidad registrada actualmente refleja un claro comportamiento de un sistema que permite la generación de la actividad superficial antes descrita, es decir un sistema de conducto abierto.

De acuerdo a todo lo mencionado se ratifica que el escenario más probable para el desarrollo de la actual actividad eruptiva del Tungurahua se mantenga en el corto plazo. Esto significa que se continuará registrando periodos con explosiones y emisiones de magnitud moderada, alternados con cortos periodos de relativa calma. Sin embargo, es factible que el cuerpo magmático que está almacenado en el conducto provoque en el mediano plazo un aumento en el nivel de actividad, que se caracterice por explosiones moderadas a grandes (con cañonazos y bramidos), emisiones de ceniza más energéticas, lo que implicaría nuevas caídas de ceniza; la posibilidad de que flujos piroclásticos de corto a mediano alcance puedan generarse y descender por los flancos del volcán.

En base a todo lo señalado es necesario que las autoridades y comunidad en general se mantengan atentas a los informes que emiten los medios autorizados y sobretodo eviten ingresar y mantenerse en zonas consideradas de mayor peligro por el impacto de los fenómenos volcánicos, especialmente flujos piroclásticos y lahares (muy frecuentes en esta época del año). Continuaremos informando sobre el desarrollo posterior de la actividad del volcán.

JO/JB/PR/DA/MR/lt

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

15:00 (tiempo local)