El jueves 21 de agosto de 2025, gracias al apoyo logístico de la compañía Mission Aviation Fellowship (MAF), el personal del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) llevó a cabo un sobrevuelo de vigilancia visual, infrarroja y de gases alrededor del volcán Cotopaxi, dentro de la evaluación relacionada a la actividad sísmica registrada el sábado 16 de agosto de 2025.

Durante el sobrevuelo, las condiciones climáticas fueron favorables alrededor del edificio lo que permitió observar claramente la mayor parte de este. A simple vista se observó una muy débil emisión de gases, los cuales eran emitidos desde el cráter interno y no se distinguió actividad fumarólica en las zonas externas al cráter. Se observó una parte de la pared interna del conducto del cráter, sin embargo, no fue posible observar su fondo. Las actividades se desarrollaron a distancias variables entre 1 a 7 km entre la aeronave y el volcán con una temperatura ambiente promedio de -1.4°C, y humedad relativa variable entre 16-18 %.
MONITOREO VISUAL y TÉRMICO
Por las buenas condiciones climáticas en la cumbre, al momento de la aproximación de la aeronave al volcán, se constató una débil pero continua emisión de gas (tonalidad azulada) generada desde el cráter interno del volcán. La misma ascendía hasta el borde del cráter y por efecto de los vientos, era dirigida hacia el occidente (Figura 2-A).
Respecto a la vigilancia infrarroja, es importante tomar en cuenta que las temperaturas máximas aparentes (TMA) obtenidas pueden presentar subestimaciones debido a la influencia de varios parámetros, tales como las condiciones meteorológicas, distancia, entre otros factores que intervienen al momento de efectuar las mediciones. El análisis de las imágenes térmicas infrarrojas obtenidas permitió obtener mediciones de TMA del cráter y de los campos fumarólicos ubicados en las partes externas del mismo.
La imagen térmica infrarroja de la Figura 2-B muestra en colores amarillos la zona con la anomalía térmica del campo fumarólico de Yanasacha (recuadro naranja), donde su TMA fue estimada en ~14°C, valor que se encuentra dentro de los rangos normales.

Adicionalmente, se destaca que, en esta ocasión fue posible observar el cráter interno del volcán a pesar de la presencia de gases volcánicos que allí se encontraron (Figura 3-A). En la Figura 3-B, con la misma perspectiva, se reconocen las paredes del conducto del cráter interno, donde se determinó una TMA de alrededor ~18°C. Desafortunadamente, no fue posible observar el fondo del cráter.

Finalmente, dentro del análisis térmico también se pudo estimar las TMA de las paredes internas del cráter externo (~3.2ºC), el cráter interno (~ -5.5°C), los campos fumarólicos del flanco sur (~ -3.7ºC) y del flanco occidental (~2.5°C). La Figura 4 corresponden al flanco occidental, y muestra las imágenes visibles (A) y su correspondiente térmica infrarroja (B); a través de la cual se identifican la zona de mayor temperatura correspondiente a sus campos fumarólicos, en contraste con su alrededor.

MEDICIÓN DE GASES
Las mediciones de gases se realizaron usando un equipo MultiGAS. Este equipo es capaz de medir concentraciones de 4 diferentes tipos de especies gaseosas (Agua: H2O, Dióxido de carbono: CO2, Dióxido de azufre: SO2 y Ácido sulfhídrico: H2S). No se pudieron realizar mediciones de gas volcánico durante el sobrevuelo debido a que la emisión se presentaba débil y poco dispersa. En la Figura 5 se puede observar que todos los valores registrados corresponden al valor mínimo de gas en el ambiente (por ejemplo: 0 ± 1 ppm para el SO2, y 400 ± 50 ppm para el CO2).

En conclusión, en base a las medidas de temperatura y de gases, la actividad del volcán sigue siendo catalogada como: Superficial e interna, Baja con tendencia sin cambios.
F. Naranjo, M. Almeida, S. Vallejo
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional