Dubbi, volcán que erupcionó, se encuentra a unos 350 kilómetros al norte de la capital de Eritrea y ha causado que algunas compañías aéreas anunciaran cancelaciones de vuelos a la capital y a las ciudades cercanas, como Addis Abeba, en Etiopía, que también se han visto afectadas por la nube volcánica, y donde el principal aeropuerto internacional podría permanecer cerrado.
Según las imágenes registradas, el espacio aéreo de Sudán también podría ser impactado por el volcán, ubicado en el cruce de una placa tectónica conocida como la depresión Danakil en la región del Mar Rojo de Eritrea.
En las últimas semanas, otros volcanes en el mundo han causado problemas al tránsito aéreo. Tal es el caso del Puyehue, ubicado en Chile, y el Grimsvötn, de Islandia. (Con información de Latinhub)
Fuente: http://www.larepublica.pe/15-06-2011/erupcion-de-volcan-africano-afecta-trafico-aereo
MARTES 14/06/11Pueden permanecer semanas (en algunos casos hasta dos meses) en la atmósfera y aunque son partículas pequeñísimas (menores a un grano de azúcar) ponen en serio riesgo las operaciones aéreas. Estas partículas que provienen de la ceniza emitida tras una erupción volcánica pueden provocar daños en las ventanas de las aeronaves, debido a la fricción o rozamiento que ejercen.
De esta manera pueden generar una disminución significativa de la visibilidad de los pilotos durante el vuelo. El otro peligro asociado con los viajes aéreos es la posibilidad de que estas partículas de ceniza ingresen en las turbinas y alteren su funcionamiento.
El ecuatoriano Mario Ruiz, jefe del Área de Sismología del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, dice que la ceniza contiene partículas de silicato, elemento abrasivo que disminuye el flujo de aire que ingresa en los motores de la aeronave. El mayor peligro es que estas partículas pueden ingresar al interior del motor y solidificarse y, por lo tanto, afectar su operación.
El vulcanólogo e investigador ecuatoriano Gorki Ruiz precisa que las nubes de ceniza dependen del tamaño de la erupción, es decir, del material lanzado a la atmósfera y el grado de fragmentación del magma. A mayor fragmentación, partículas más finas y mayor la altura de la nube eruptiva alcanzada sobre el volcán. En este sentido, las nubes de ceniza pueden viajar cientos de kilómetros, e incluso miles.
Según Gorki Ruiz, el trayecto de las partículas depende básicamente del tamaño, ya que las partículas más grandes caen en las cercanías del volcán, mientras que las más pequeñas prácticamente pueden flotar y ser transportadas por los vientos a grandes distancias del centro de emisión.
La nube de ceniza, proveniente de la última erupción registrada en el complejo volcánico Puyehue Cordón Caulle, en el sur de Chile, también fue transportada por el viento a grandes distancias y por eso generó inconvenientes en el tráfico aéreo del Cono Sur al cancelarse decenas de vuelos en aeropuertos de Argentina, Uruguay, Chile, Brasil y Paraguay.
Mario Ruiz dice que hay algunos centros de vigilancia que alertan a las aerolíneas sobre la presencia de ceniza. El Instituto Geofísico envía los reportes al Centro de Alerta de Ceniza Volcánica, en Washington, Estados Unidos, cuando hay peligro por partículas de ceniza. “Sabemos que desde Washington se envían reportes, con claves especiales a las direcciones de aviación de la región”. Este centro, dice, es responsable de establecer un control desde Ecuador hacia el norte. Entre otras tareas, se determina a qué altura están las partículas de ceniza, en qué dirección se mueven y otros parámetros.
Para Gorki Ruiz, el papel de la dirección y velocidad del viento es importante. En algunas zonas del planeta, las direcciones del viento son estacionales: en la erupción del volcán Puyehue el viento dominante en esta época del año, sopla desde el oeste hacia el oriente y por eso las nubes de ceniza generadas viajan al este de Chile. De esta manera, afectó a Argentina y llegó incluso hasta Australia y Nueva Zelanda, a más de 9 000 km de distancia.
En Ecuador, en la erupción de mayo del 2010, el Tungurahua lanzó una columna eruptiva de 13 km sobre el volcán, y los vientos llevaron las finas partículas hacia el oeste, obligando al cierre del aeropuerto de Guayaquil.
Pérdidas entre los ganaderos
Fuente: http://www.elcomercio.com/mundo/viento-puede-transportar-ceniza-volcanica_0_498550273.html
El mismo es resultado de un sobrevuelo a la zona afectada por la erupción del Cordón Caulle, en un helicóptero del Ejército. Las principales observaciones entregadas a la hora 13 (14 de nuestro país9 son las siguientes:
1.- Se pudo verificar que efectivamente el centro de emisión se ubica en la cabecera de la cuenca del río Nilahue, inmediatamente al norte de la fractura a lo largo de la cual se localizó la erupción de 1960, donde se observa abundante acumulación de ceniza volcánica, en particular en las cabeceras del río Contrafuerte.
2.- También, se apreció una importante acumulación de cenizas hacia el sector oriental del Cordón Caulle, en particular en la ladera oeste del volcán Puyehue.
3.- Se observó importante cantidades de pómez flotantes en la superficie de los lagos Maihue , Huishue, Gris y Puyehue.
3.- La parte suroeste del Cordón Caulle y la vertiente oeste de la Cordillera Nevada, no se presenta afectada por caída de ceniza.
La sismicidad se ha mantenido sin mayores variaciones desde la emisión del último reporte, a las 13,30 hora local del día 11 de junio, caracterizándose por un promedio de 5 sismos por hora, con magnitudes (ML) menores a 2,0. Se resalta la ocurrencia de una explosión que elevó la columna eruptiva hasta aproximadamente 8 km de altura, a las 15:53 hora local, del 11 de junio. La señal de tremor continuó estable en su intensidad, con valores de 9 cm2 de desplazamiento reducido.
De acuerdo con esta información es posible levantar la restricción de ingreso al sector de Rucatayo, El Boquial, Lican y Mantilhue, así como en la zona comprendida entre el cruce del camino a las Termas de Puyehue-Aguas calientes y la localidad de Anticura. Esta medida se justifica en razón que las partes altas de las cuencas que drenan estas áreas no presentan acumulaciones significativas de ceniza volcánica, reduciendo el peligro de lahares ocasionados por arrastre de material volcánico durante periodos de lluvia intensa. Sin embargo, es necesario mantener todas las medidas de alerta ante un eventual cambio en las condiciones de la erupción y/o del régimen de vientos.
Dada la alta acumulación de material piroclástico (ceniza, pómez, flujos) en las cabeceras del río Nilahue, este valle continua con una alta probabilidad de ocurrencia de lahares secundarios generados por represamiento de sus cauces a la vez que por el arrastre de dicho material con la ocurrencia de las lluvias de los próximos días.
10 de Junio de 2011
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el Instituto Francés para el Desarrollo (IRD), el laboratorio Geosciences Azur de la Universidad de Niza, Francia y el INOCAR se encuentran desarrollando un proyecto científico conjunto para profundizar el conocimiento del comportamiento y estructuras de la subducción de la Placa Oceánica de Nazca bajo la Placa Continental de Sudamérica y la actividad de las fallas tectónicas presentes en la corteza continental en la zona del cabo San Lorenzo, provincia de Manabí.
Dentro del mencionado proyecto, científicos del Instituto Geofísico y de Geosciences Azur instalaron esta semana, tres estaciones sísmicas de alta resolución y alta fidelidad en los sectores de Manta, Unión Patria y Pacoche Arriba (Provincia de Manabí). Se contó con el apoyo de la FAE para el caso de la primera estación y de los pobladores de las comunidades mencionadas para las dos estaciones restantes.
En el mes de julio, el proyecto lanzará 4 sismómetros de fondo marino (OBS) frente a las costas situadas entre Puerto López y Manta para complementar la vigilancia sísmica. Estos sismómetros están dotados de una tecnología especial que les permite funcionar en el fondo del océano, registrar las señales sísmicas y almacenarlas.
Los dos grupos de estaciones: terrestres y marítimas funcionarán por el lapso de 6 meses al cabo de los cuales se iniciará la fase de procesamiento y análisis de datos para conocer con mejor detalle la interacción de las dos placas en la zona de subducción y el efecto de este choque en la placa continental. Estos estudios permitirán conocer mejor el comportamiento dinámico de la zona de subducción y la existencia de fallas activas en la provincia de Manabí.
Debemos recordar que la zona de subducción ecuatoriana es la fuente de los sismos más grandes que se han registrado en el país, entre los que se puede mencionar al gran terremoto del 31 de Enero de 1906 con una magnitud de 8.8, similar a la magnitud del terremoto de Maule en Chile del año pasado, al sismo del 14 de mayo de 1942 con una magnitud de 7.6, al sismo del 19 de enero de 1958 con una magnitud de 7.7 y al sismo del 12 de Diciembre de 1979 con una magnitud de 8.2.
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