Histórico - Instituto Geofísico - EPN

Histórico (542)

22 de Julio de 2011
La central de Hamaoka está paralizada desde el pasado mayo por orden del primer ministro japonés, Naoto Kan, por motivos de seguridad tras el accidente en la planta de Fukushima Daiichi, gravemente dañada por el tsunami del 11 de marzo.

Chobu Electric detalló hoy que tiene previsto invertir cerca de 100.000 millones de yenes  (unos 884 millones de euros) para levantar el gran muro, que tendrá una longitud de 1,6 kilómetros, para evitar que la central sea alcanzada por una masa de agua en el caso de un gran seísmo. La central de Hamaoka se levanta en un área sísmica en la que los expertos prevén que en algún momento se produzca un temblor con una magnitud cercana a los 8 grados en la escala abierta de Richter.

En previsión de ese posible terremoto, Chobu planeaba construir una barrera de doce metros de altura ante la planta, aunque tras lo ocurrido en la de Fukushima ha decidido elevarla hasta dieciocho. La central de Fukushima Daiichi fue golpeada el 11 de marzo por un tsunami con olas de hasta 15 metros causado por un fuerte terremoto de 9 grados Richter que sacudió el noreste del país.

La catástrofe paralizó el sistema de refrigeración de los reactores de Fukushima y desató una crisis nuclear, la más grave en 25 años, todavía abierta.

La planta de Hamaoka tiene cinco reactores, de los que dos están fuera de servicio y los otros tres permanecen paralizados por orden de Naoto Kan desde mediados de mayo, a la espera de que se fortalezcan las medidas de prevención de terremotos y tsunamis. La central está construida en la costa de la ciudad de Omaezaki detrás de un montículo de arena de entre 10 y 15 metros de altura, por lo que inicialmente sus responsables no consideraron necesario construir una barrera en el mar.

Japón tiene actualmente paralizados el 70 por ciento de sus 54 reactores nucleares por seguridad o por mantenimiento, lo que ha provocado una situación de escasez energética ante la que el Gobierno ha pedido a empresas y ciudadanos que ahorren hasta un 15 por ciento de electricidad este verano.

Quito, 21 de Julio de 2011

Luego de la gran erupción ocurrida en noviembre 2002, el volcán Reventador ha registrado varios períodos de intensa actividad volcánica relacionada con la generación de flujos de lava que han descendido por los flancos norte o sur del volcán, y el crecimiento y destrucción posterior de domos de lava, materiales que poco a poco han ido rellenando el gran cráter dejado por la explosión de 2002  y cuyos efectos hasta ahora se han restringido exclusivamente a las zonas ubicadas al interior de la caldera y que son deshabitadas.

El día 14 de julio, personal del IG efectuó un vuelo de monitoreo y observación al volcán, donde se constató que al interior del cráter de 2002, continúa creciendo un domo de lava el mismo que ha alcanzado una altura similar o superior a la cumbre más alta del volcán y ha rellenado por completo el cráter interno, como se observa en la figura 1, adicionalmente se observó la presencia de una intensa actividad fumarólica al interior del cráter externo, la que da lugar a la emisión de continuas columnas de vapor de agua. De las observaciones efectuadas por el personal del IG se concluye que este domo comenzó a formarse recién a inicios de este año y se estima que su crecimiento es muy rápido, del orden de varias decenas de metros desde su inicio, así también lo evidencian las altas temperaturas medidas en el domo por los técnicos del IG (figura 2). De continuar este rápido crecimiento del domo es muy probable que el mismo desborde el cráter que lo contiene, produciendo el colapso del mismo y dando lugar a la formación de flujos piroclásticos que descenderían por todos los flancos del cono. También se constató que con el tipo de actividad actual del volcán, no se están emitiendo flujos de lava, el último flujo que se observó descendiendo por el flanco sur del cono fue en octubre de 2009.

MOSCÚ, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

Al menos trece personas han muerto y otras 86 han resultado heridas como consecuencia del terremoto de 6,1 grados de magnitud en la escala Richter que se produjo anoche en una zona de Uzbekistán fronteriza con Kirguistán, según ha informado este miércoles el Ministerio de Situaciones de Emergencia uzbeko.

Según el Ministerio, citado por la agencia local UzA, el terremoto provocó daños en algunos edificios de la región de Ferghana, dejando trece víctimas mortales. Además, 86 personas tuvieron que recibir asistencia médica de emergencia, 35 de las cuales fueron hospitalizadas.

Por orden del presidente del país, Islam Karimov, el Gobierno uzbeko ya ha empezado a adoptar las medidas necesarias para paliar las consecuencias del terremoto y ofrecer la ayuda necesaria a los damnificados. Asimismo, el mandatario ha expresado sus condolencias a los familiares de los fallecidos, precisa la agencia oficial.

El terremoto se produjo a las 0:35 horas del miércoles y, según los datos del Centro Sismológico de Estados Unidos (USGS), tuvo una magnitud de 6,1 grados. El epicentro fue detectado a 17,8 kilómetros de profundidad y a 42 kilómetros de Ferghana y a 404 kilómetros de Bishkek, la capital de Kirguistán.

En este último país, también se han producido "daños estructurales" en el sur como consecuencia del terremoto aunque son "insignificantes", ha explicado un responsable del Ministerio de Situaciones de Emergencia kirguís en el distrito de Kadamzhay, Aslanbek Osmonov, a la agencia local 24.kg.

Según el responsable, se han producido algunas grietas y los servicios de protección civil están procediendo a "inspeccionar todas las casas". Además, ha precisado, se ha creado una oficina "donde los ciudadanos pueden informar sobre los daños". Las autoridades, ha precisado Osmonov, no tienen datos de heridos.