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El móvil, una herramienta médica durante las emergencias

En enero de 2010, poco después del terremoto que arrasó Haití, un equipo de especialistas en salud pública del Instituto Karolinska (Suecia) y la Universidad de Columbia (EEUU) se desplazaron a la isla caribeña para colaborar en las tareas de ayuda a los damnificados.

Una de las primeras cosas que constataron sobre el terrero fue que, con miles de desplazados por todo el país, no era sencillo coordinar las tareas de asistencia ni localizar los puntos donde se necesitaba más ayuda.

Al volver a casa pensaron que las cosas habrían sido muy distintas si hubieran tenido la oportunidad de monitorizar los movimientos de la población y conocer en qué áreas se agrupaba un mayor número de afectados. Y, sin perder un minuto, se dispusieron a idear un modelo para conseguirlo en el futuro.

Después de muchas deliberaciones, llegaron a la conclusión de que la tecnología móvil puede ser de mucha ayuda en el manejo de las emergencias. En concreto, partieron de la hipótesis de que la localización de tarjetas SIM que realizan todas las operadoras de móviles puede usarse con efectividad para estimar la magnitud y las tendencias de los movimientos poblacionales.

"Cada vez que una tarjeta SIM hace una llamada, la red graba qué torre ha permitido la conexión. Esa base de datos puede proporcionar la posición geográfica de cada propietario de un móvil", comentan los autores en las páginas de la revista 'PLoS Medicine'.

La investigación

Para comprobar la utilidad de su propuesta, estos investigadores se pusieron en contacto con la mayor operadora móvil de Haití, Digitel, y le pidieron datos de la posición que sus 1,9 millones de usuarios tenían un mes y medio antes de la catástrofe y durante los meses que siguieron al terremoto.

Su análisis puso de manifiesto que alrededor de 200.000 tarjetas SIMS que estaban presentes en Puerto Príncipe el día en que la tierra tembló, habían abandonado la ciudad, uno de los lugares más afectados, en los 19 días posteriores al desastre.

Esta cifra, aseguran los científicos, podría "suponer el movimiento de 630.000 personas", una cifra mucho mayor de la que realizaron las primeras estimaciones y que se asemeja mucho más a los datos que arrojó un estudio realizado varios meses después de que el caos se apoderara del país.

Los investigadores quisieron ir más allá y corroborar si el método podría utilizarse para realizar estimaciones inmediatas. A través de un análisis de los movimientos realizados durante el estallido del brote de cólera que sufrió el país poco después del terremoto, los investigadores concluyeron que la tecnología móvil "puede utilizarse para monitorizar el movimiento de personas en tiempo real durante un brote de una enfermedad infecciosa".

"Esto puede conducir a importantes mejoras en la distribución de asistencia y en la valoración de las necesidades", señalan.

El movimiento de personas después de un desastre, continúan los especialistas, puede aumentar el número de pérdidas humanas, pero en las zonas con un alto uso de la tecnología móvil puede realizarse de forma rápida y efectiva estimaciones de esos desplazamientos que permitan agilizar la ayuda, subrayan.

Pese a todo, tanto estos autores, como los firmantes de un comentario que acompaña al trabajo en la revista científica, reconocen que la técnica tiene algunas limitaciones que es necesario analizar antes de que el método se difunda.

En primer lugar, la tecnología móvil no está disponible en todas las situaciones. Es más, en casos de catástrofe, la red de asistencia se ve a menudo afectada y las comunicaciones no son sencillas.

Por otro lado, habría que estudiar qué ocurre cuando los desplazamientos ocurren entre fronteras –donde los operadores móviles suelen cambiar- y hasta qué punto el conteo de tarjetas SIM puede estar subestimando el número de personas que han abandonado su hogar.

Además, subraya el comentario, también habría que diseñar un rastreo de tarjetas que asegura la privacidad y los derechos legales de las personas

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/08/31/tecnologiamedica/1314789399.html

30 de agosto de 2011
El día 26 de agosto, personal del Instituto Geofísico, como parte de las tareas encomendadas por el Gobierno Nacional a través del proyecto de Fortalecimiento del Instituto Geofísico: ampliación y modernización del Servicio Nacional de Sismología y Vulcanología financiado por la SENECYT,  instaló una estación de monitoreo sísmico en el borde sur del volcán Pululahua. Esto permitirá que se obtenga información en tiempo real de la actividad sísmica de este volcán y comenzar a construir una base con información que nos permita realizar evaluaciones constantes del comportamiento del mismo.
Estudios recientes han determinado que el Complejo Volcánico Pululahua es un volcán joven, activo y potencialmente peligroso del Ecuador (Andrade, 2002). 
Esta estación es también parte de la Red Nacional de Sismógrafos (RENSIG) que monitorea la actividad sísmica especialmente en la zona centro y norte del país.
LT
IG/EPN

24 de agosto de 2011

Lima. (Efe).- El terremoto de 7 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió la selva central de Perú, y que se sintió en casi todo el país, no dejó víctimas ni daños de consideración, informaron a Efe fuentes policiales.

Según el personal de la comisaría de Contamana, la más cercana al epicentro del sismo, el temblor "fue fuerte", aunque no hubo "daños personales ni materiales". La policía señaló que en la zona, la selva central de Perú cercana a la frontera con Brasil, las comunicaciones solo se realizan por vía aérea y fluvial, pero que hasta el momento no se ha registrado ningún daño en las poblaciones cercanas al epicentro. Sin embargo, esta misma dificultad en las comunicaciones podría provocar que, en las próximas horas, se conozcan daños o víctimas, aunque la policía de la zona señaló que todo parece indicar que estas no se han producido.

El terremoto provocó que, durante casi una hora, los teléfonos móviles y fijos no funcionaran, dificultando aún más la comunicación, informó la policía. Similar información dio a Efe la comisaría de Pucallpa, principal ciudad de la zona, situada según los reportes sísmicos a 82 kilómetros al sur del epicentro, al señalar que no se registraron daños de consideración. También hubo cortes de luz en zonas de Pucallpa, así como otras localidades de la zona, informaron varios medios locales de la zona.

El evento sísmico se registró a las 12:46 hora local (17:46 hora GMT), y pudo sentirse con claridad en buena parte de Perú, incluido Lima donde, pese a que se percibió con leve intensidad, destacó por una duración más larga de los temblores que habitualmente sacuden la costa del país.

Según el reporte del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro se localizó a 146 kilómetros de profundidad, lo que explica que pudiera sentirse en una gran área, incluidas las fronteras con Brasil y Ecuador. "Lo que tenemos que entender es que el movimiento ha ocurrido en una profundidad grande y esa energía que transmite hace remecer toda la Cordillera de los Andes y por eso tiene un radio importante, por ello también se sintió en Lima", señaló a Canal N Hernán Tavera, jefe del Área de Sismología del IGP.

"Fue el seísmo más fuerte que hemos visto en Perú este año, y se debió a un desplazamiento de la placa de Nazca", agregó. Unos minutos tras el temblor principal hubo una réplica de 5,2 grados en la escala de Richter, según informó el USGS.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/20110824/54205073375/un-terremoto-de-7-grados-sacude-la-selva-central-de-peru.html