Catálogos Sísmicos

En 1987, el Instituto Geofísico empezó con la operación continua de la red de sismógrafos: RENSIG, que constaba de 11 estaciones de periodo corto, una red de transmisión de datos en tiempo real, y con la adquisición y procesamiento de datos. Con el tiempo se incrementó el número de estaciones y se diversificó los tipos de sensores. En la actualidad se cuenta con alrededor de 450 estaciones para el monitoreo continuo de la actividad volcánica y sísmica en Ecuador, incluida las islas Galápagos.  

Para el año 2008, se cuenta con las primeras estaciones de banda ancha y en el año 2012 se completa un proyecto con la SENASCYT que permitió modernizar la Red Sísmica Nacional con sensores de banda ancha y digitalizadores de mejor resolución. También se mejora la adquisición y procesamiento de datos, de tal manera que se dispone de localizaciones automáticas confiables que entregan resultados entre 2 a 3 minutos de ocurrido el sismo.

A nivel mundial empieza a operar una red instrumental a inicios del siglo XX. The International Seismological centre, cuenta con datos desde 1904 en su catálogo ISC-GEM Global Instrumental Earthquake Catalogue. Para Ecuador tenemos el catálogo unificado con datos desde 1901 y 14  sismos históricos importantes  que fueron localizados con métodos indirectos y ocurrieron  entre 1587 y 1868.

 

Sismicidad 1587-2020. Eventos mayores o iguales a Mag. 6.0

El mapa muestra la sismicidad mayor o igual a 6 en magnitud desde 1587 al 2020. Aquí se aprecia que los eventos se localizan en la zona costera, relacionada a la zona de subducción y en la Sierra relacionado al sistema de fallas al interior del país.


¿Qué tan frecuentes son los sismos que pueden causar afectación en la población e infraestructura? Desde 1906, cinco terremotos con una magnitud superior a 7,7 se han producido en la parte poco profunda de la zona de subducción. Terremotos de menor magnitud, pero más superficiales y destructivos se han originado en fallas crustales cerca de áreas pobladas. Al menos 13 terremotos destructivos de este tipo (intensidades iguales o superiores a VIII) se han producido en los últimos cinco siglos (Beauval et al., 2010).

Para tener una idea de la frecuencia de sismos grandes (mayores a 6), el grafico a continuación muestra que se puede tener un sismo de 7 o más por quinquenio y alrededor de 5 o más de magnitud 6 o superior. Por ejemplo, entre 2015-2020 se tiene 22 eventos mayores o iguales a 6, varias réplicas del sismo de 7.78 de abril del 2016.