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¿Qué son los flujos de lodo o lahares?
Los lahares son mezclas de agua con sedimentos y escombros de rocas volcánicas, los cuales se desplazan pendiente abajo en los volcanes o laderas. También se los conoce con los nombres de “aluviones” o “flujos de escombros”.

Según el origen del agua existen dos tipos: 1) Los lahares “secundarios”, que son de pequeño tamaño y se producen principalmente cuando las lluvias removilizan el material suelto que está en la pendiente de un volcán y 2) Los lahares “primarios”, que son flujos muy voluminosos que se forman por el derretimiento súbito de importantes secciones del casquete glaciar en caso de una erupción volcánica (Figura 1). Lahares primarios se formaron, por ejemplo, en la última erupción grande del volcán Cotopaxi en el año 1877.

Las obras de mitigación frente a lahares primarios del Cotopaxi, antecedentes y perspectivas.
Figura 1.- A) Formación de lahares secundarios por lluvias. B) Formación de lahares primarios por erupción grande y derretimiento de los glaciares.


¿Qué son las obras de mitigación?
Por definición, la mitigación significa atenuar o reducir el impacto de una amenaza. Para el caso de los lahares, las obras de mitigación son cualquier estructura cuyo objetivo sea detener los sedimentos del flujo, disminuir su masa, su energía, su velocidad y por ende el impacto que puedan tener al alcanzar una zona poblada.


¿Existen obras de mitigación en nuestro país?

Por supuesto que sí, debido a que el Ecuador es un país muy lluvioso donde a menudo ocurren aluviones. En las quebradas se han construido variadas obras de infraestructura, como barreras, coladeras y canalizaciones instaladas en pequeños drenajes y quebradas (Figura 2). Estas obras están diseñadas para el caso de flujos lodosos, aluviones y lahares de pequeño tamaño, que por lo general no superan caudales de decenas de metros cúbicos por segundo.

Las obras de mitigación frente a lahares primarios del Cotopaxi, antecedentes y perspectivas.
Figura 2.- A la izquierda obras de mitigación de tipo barrera en una pequeña quebrada del Sector de Santa Rosa de Pomasqui (Quito). A la derecha obras de mitigación tipo cernidera en la quebrada Carretas sector del Portal Shopping.


Una comparación de volúmenes (el desastre de La Gasca)
El 31 de enero de 2022, un aluvión o flujo de lodo descendió por el sector de La Gasca, en el costado noroccidental de la capital ecuatoriana. Según estudios preliminares, el aluvión fue causado por las fuertes lluvias que ocurrieron esa tarde y noche en el sector. Lodo, escombros, árboles y hasta autos fueron arrastrados por el flujo, causando decenas de víctimas en ese barrio de Quito (Figura 3).

Las obras de mitigación frente a lahares primarios del Cotopaxi, antecedentes y perspectivas.
Figura 3.- Tareas de limpieza en el sector de la Gasca tras el descenso de un flujo de lodo y escombros, registrado en enero de 2022.


Se ha estimado que ese aluvión tuvo un volumen aproximado de 100 mil metros cúbicos y caudales máximos de entre 100 y 150 metros cúbicos por segundo al llegar a la zona poblada. Las obras de mitigación que existían en esa quebrada resultaron insuficientes y no evitaron la destructividad del flujo (Figura 4).

Las obras de mitigación frente a lahares primarios del Cotopaxi, antecedentes y perspectivas.
Figura 4.- Obras de mitigación en las quebradas de La Gasca que fueron superadas y no pudieron contener el aluvión en enero de 2022.


Los estudios realizados acerca de la erupción de 1877 del volcán Cotopaxi muestran que los lahares primarios tuvieron volúmenes de entre 60 y 80 millones de metros cúbicos en cada uno de los drenajes: Norte, que va en dirección del Valle de los Chillos (ríos Pita y Santa Clara); Sur, en dirección a Latacunga (río Cutuchi) y Oriental, en dirección del río Napo-Jatunyaku (Figura 5). Es decir, el volumen que podría producirse en una erupción del Cotopaxi similar a la de 1877 es 800 veces más grande que el desastre de La Gasca en cada uno de los principales ríos que descienden desde el Cotopaxi.

Las obras de mitigación frente a lahares primarios del Cotopaxi, antecedentes y perspectivas.
Figura 5.- Mapa regional de peligros del volcán Cotopaxi mostrando la zona multi-amenaza y los polígonos de afectación por flujos de lodo o lahares en un escenario tipo 1877.


Para descargar los Mapas de Amenaza del volcán Cotopaxi en formato PDF ingresa a este link: https://www.igepn.edu.ec/cotopaxi-mapa-de-amenza-volcanica

Para visitar el Mapa Interactivo de Amenazas del volcán Cotopaxi visita el siguiente link: https://www.igepn.edu.ec/mapas/amenaza-volcanica/mapa-volcan-cotopaxi.html


¿Qué son los “Sabo Dams”?

Al igual que nuestro país, Japón presenta frecuente actividad volcánica y clima lluvioso, por lo cual los lahares y aluviones son fenómenos frecuentes. Los japoneses son pioneros en las obras de mitigación para lahares. En áreas montañosas, donde estos flujos pueden tener impacto destructivo, los japoneses han diseñado y construido complejos sistemas de "represas de control" (llamadas “sabo dams”) para reducir el impacto de estos fenómenos naturales.

Los “sabos” no son simples represas, en realidad son complejos sistemas de gigantescas barreras, cedazos y mojones distribuidos a lo largo de drenajes peligrosos. Los diseños de los “sabos” son complejos y están pensados no solo en represar el flujo sino en reducir su masa y su velocidad en varias etapas (Figura 6).

Las obras de mitigación frente a lahares primarios del Cotopaxi, antecedentes y perspectivas.
Figura 6.- Diseño conceptual de un sistema de sabo dams para proteger una zona poblada.


Los sabo dams son obras colosales, ingeniosos sistemas de tamices de varios cientos de metros de ancho. A continuación, se muestran unos ejemplos de cómo se ven estos tamices gigantes en el Monte Tokachi, Japón. Estas fotos fueron tomadas en 2017, cuando personal del IG-EPN fue invitado a conocer estas obras de mitigación (Figura 7).

Las obras de mitigación frente a lahares primarios del Cotopaxi, antecedentes y perspectivas.
Figura 7.- Ejemplos de represas Sabo en Japón (Fotos: JICA/ IG-EPN).


A pesar de su apariencia, estas obras de mitigación fueron diseñadas para contener solamente aluviones y lahares secundarios de tamaño pequeño a moderado, que son producidos por lluvias fuertes como en La Gasca, porque en Japón no hay volcanes que tengan glaciares como el Cotopaxi. Diseñar obras de mitigación para los lahares primarios del Cotopaxi sería algo totalmente fuera de la escala, algo que jamás se ha hecho en el mundo.


Lecciones Aprendidas en Ecuador

El proceso eruptivo del volcán Cotopaxi en 2015 nos dejó lecciones. Los lahares secundarios que bajaron por el volcán rápidamente colapsaron los drenajes cercanos al cono y cubrieron la carretera de ingreso al Parque Nacional Cotopaxi, en varias ocasiones, a la altura de la quebrada Agualongo (Figura 8). Si bien la carretera ya se encuentra habilitada, aún varios años después, la quebrada no ha sido limpiada por completo. El volumen de aquellos lahares fue relativamente pequeño; por ejemplo, el 3 de abril de 2019 se registró el descenso de 40 mil metros cúbicos de material que fueron suficientes para interrumpirla por completo.

Las obras de mitigación frente a lahares primarios del Cotopaxi, antecedentes y perspectivas.
Figura 8.- Lahar secundario en la quebrada de Agualongo, con un volumen de 40 mil de metros cúbicos.


En caso de construirse, las obras de mitigación requieren mantenimiento y limpieza continua, para asegurar que estén operativas en caso de emergencia. La ausencia de ese mantenimiento puede provocar que las obras se vuelvan inútiles, como ha ocurrido en la quebrada de Agualongo.


¿Se pueden construir obras de mitigación para el Volcán Cotopaxi?

Se ha estimado que las potenciales pérdidas económicas en caso de ocurrir lahares primarios del Cotopaxi estarían en el orden de 20 a 30 mil millones de dólares. Esto sugiere que se debe considerar invertir en obras de mitigación. Sin embargo, ¿es técnicamente posible? ¿A qué costo? ¿En cuánto tiempo? Como ya se ha expuesto en el texto anterior, las obras de mitigación son una realidad en el mundo y en nuestro país, pero nunca se han diseñado o construido con el objetivo de detener volúmenes de 60-80 millones de metros cúbicos de material. Esto significa que la decisión de hacer esas inversiones tendría una gran incertidumbre debido a la falta de experiencia previa.

Las obras de mitigación toman tiempo en ser construidas, son costosas y requieren un fuerte soporte ingenieril para estar seguros de que su funcionamiento sea adecuado. Las obras de mitigación no son simples represas, son complicados sistemas de contención (como se ve en la Figura 6). Construcciones de ese tipo requieren profundos estudios técnicos e ingenieriles, para los cuales se necesitaría la mejor información científica sobre los lahares primarios del volcán Cotopaxi.

Es una tarea muy difícil evaluar si es posible construir obras de tal magnitud. A inicios de los 2000, técnicos de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), vinieron a estudiar el caso del volcán Cotopaxi y considerar la posibilidad de construir estas obras de mitigación. Ellos declararon que es poco viable, por los gigantescos volúmenes que se esperan en una erupción tipo 1877.


Para resumir

Se debe evaluar la posibilidad de construir obras de mitigación ante lahares del volcán Cotopaxi, pero debe hacerse de una manera responsable y basada en estudios técnicos y científicos de alto nivel. Por supuesto, dichos estudios técnicos y la potencial construcción podrían llevar años y la erupción podría llegar antes. Por ahora, no contamos con obras de este tipo, así que es fundamental preparar la respuesta a una emergencia, considerando lo que podemos hacer para reducir nuestras vulnerabilidades. El proceso de disminuir o eliminar la amenaza (los lahares) puede ser un camino largo y complejo.

Por ahora, el conocimiento del mapa de amenazas, las rutas de evacuación y el reconocimiento de sitios seguros son la mejor opción que tenemos para hacer frente a una potencial erupción tipo 1877.

Para saber más sobre rutas de evacuación, sirenas y sitios seguros visita el siguiente enlace: https://alertasecuador.gob.ec/


D. Sierra, A. Vásconez, D. Andrade
Corrector de Estilo: G. Pino
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional

Actualización del estado del volcán Cotopaxi

Resumen
Desde el 21 de octubre del 2022, las estaciones instaladas en los flancos del volcán Cotopaxi registraron el inicio de un nuevo periodo eruptivo. Desde entonces se han registrado emisiones de ceniza, la mayoría de ellas son de baja altura (<1 km snc) y de bajo contenido de ceniza y provocan caída de ceniza en las inmediaciones del Parque Nacional Cotopaxi (PNC), y las poblaciones ubicadas al WSW del volcán. Dentro de este periodo también se ha tenido emisiones de ceniza más intensas y más duraderas, que han provocado caída de ceniza en zonas más pobladas más distantes, especialmente en los cantones Quito, Mejía, Rumiñahui y Latacunga (26 de noviembre, 20 de diciembre 2022, 18 de enero, 2-3 de febrero y 14 de febrero 2023). Los parámetros de sismicidad y deformación se mantienen en niveles moderados, pero con una tendencia ligeramente ascendente; mientras que la desgasificación fue intensa hasta enero 2023, pero ha descendido levemente desde febrero.

Esta reactivación volcánica tiene un origen magmático evidenciado por las grandes cantidades de dióxido de azufre emitido a la atmósfera y por el porcentaje alto de componente juvenil en la ceniza recolectada. Las emisiones de ceniza son cada vez más frecuentes, pero hasta el momento no han llegado a los niveles más intensos observados durante la erupción de agosto-noviembre 2015.

La evolución de esta actividad a mediano plazo es incierta, debido a la naturaleza misma de los fenómenos volcánicos. Sin embargo, a corto plazo (días a semanas) el escenario más probable es que las emisiones de ceniza se repitan y/o se intensifiquen sin mostrar mayores signos precursores. En este sentido es importante mantener activo el sistema de vigilancia y continuar con las tareas de prevención y mitigación relacionadas con los escenarios eruptivos del volcán Cotopaxi.

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Emisión de gases y ceniza del volcán Cotopaxi. La fotografía fue tomada desde el sur durante el sobrevuelo provisto por las Fuerzas Armadas del día 02 de febrero de 2023 (Foto: M. Almeida).


Anexo técnico-científico

Sismicidad
Desde el mes de octubre 2022 hasta la fecha, la sismicidad muestra un incremento paulatino en el número de eventos diarios (LP, VT y VLP) y en la energía liberada (Figura 1). La mayor parte de la energía se manifiesta en forma de tremor el cual está asociado a la emisión continua de ceniza. Pese a que los valores se han ido incrementando en el tiempo, estos son bajos en comparación a la actividad más energética registrado durante el proceso eruptivo del Cotopaxi en 2015.

El martes 14 de febrero de 2023 se alcanzó los valores máximos de energía sísmica, que a nivel superficial se manifestó como emisión de ceniza de carga leve a moderada y que provocó caída de ceniza en las poblaciones más cercanas al volcán en el cantón Latacunga

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 1. Amplitud sísmica medido en cuentas registrado por la estación BREF. Nótese que la energía liberada se ha ido incrementando paulatinamente desde octubre 2022 hasta el presente.


Además, los eventos sísmicos localizados al interior del volcán muestran magnitudes cada vez más grandes. La serie de tiempo del promedio de dichas magnitudes se presenta en la Figura 2. Los datos más recientes (puntos azules) en la parte derecha muestran cambios significativos respecto a datos pasados (puntos rojos). Esta serie verifica que desde octubre 21 se tiene un incremento progresivo en la intensidad de tales eventos.

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 2. Serie de tiempo de la magnitud media de eventos localizados. Los cambios son significativos (con error menor al 5%) entre muestras azules y rojas (muestras de 30 eventos).


Deformación
Los procesos internos del volcán, como el ingreso de nuevo magma al sistema, producen el aumento de las presiones y esfuerzos al interior del edificio volcánico. Estos fenómenos se manifiestan a nivel superficial con la deformación del suelo, presentando desplazamientos, que son detectables únicamente por medio de instrumentos de alta precisión.

Para el volcán Cotopaxi, el IG-EPN realiza constantemente el procesamiento de datos de posicionamiento gracias a los instrumentos cGPS (Sistemas de Posicionamiento Global Continuos) y a los inclinómetros de alta precisión instalados en el volcán. Adicionalmente, se realiza el análisis de desplazamientos por medio de imágenes de radar satelital, procesadas con el método InSAR (Interferometría de Radar de Apertura Sintética).

La Figura 3 corresponde a un mapa de velocidades, obtenido por InSAR, en base a una compilación de imágenes de la misión Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea (ESA), adquiridas entre marzo de 2022 y febrero de 2023. Como resultado, en el lado occidental del volcán (elipse de color rojo en el mapa) se observan áreas representadas en colores entre naranja – rojo, indicando desplazamientos positivos con respecto a la Línea de Observación del Satélite (LOS). Este patrón se interpreta como deformación o inflación en el flanco occidental del volcán, y ha sido detectado levemente desde agosto del año anterior y se mantiene hasta la actualidad.

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 3. Mapa de velocidades obtenido por el método InSAR, en base a imágenes Sentinel-1 de órbita ascendente en el volcán Cotopaxi, entre marzo 2022 y febrero 2023. Las velocidades registradas se representan de acuerdo a la escala de colores que se presenta en la parte inferior derecha del mapa.


De forma similar, los datos de posicionamiento (cGPS) demuestran que se continúa registrando desplazamientos entre las bases de monitoreo (instrumentos instalados en el volcán). Estos desplazamientos forman un patrón de inflación que se inició entre julio y agosto del año anterior y que se mantiene hasta el presente.

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 4. Serie temporal de las posiciones relativas entre las bases cGPS del volcán Cotopaxi VC1G y MORU, ubicadas en los flancos nororiental y suroccidental, respectivamente. Cada circunferencia en color azul representa un promedio de 4 días de las posiciones relativas entre las bases. El periodo resaltado en color rojo destaca la inflación registrada durante el periodo eruptivo del año 2015. La línea segmentada en color rojo señala las explosiones del 14 de agosto de ese mismo año. Finalmente, la zona remarcada en color amarillo resalta el patrón de inflación que se viene registrando en los cGPS desde el segundo semestre del 2022 hasta febrero de 2023.


En conclusión, la deformación observada por métodos geodésicos indica que a partir del año anterior el sistema volcánico fue perturbado por el ingreso de magma. Este ingreso presenta una velocidad de baja magnitud de 8 mm/año observado por los cGPS y de 15 mm/año en la zona de mayor deformación de acuerdo con InSAR; manteniéndose estable y sin presentar hasta el momento señales de aceleración.


Nubes y caídas de cenizas

El número de emisiones de ceniza del volcán Cotopaxi se ha incrementado significativamente, especialmente para los meses de diciembre y enero (Figura 5). Mientras que en octubre se registró apenas una emisión de ceniza y en la última semana de noviembre se registraron 5, durante los meses de diciembre y enero el número de emisiones de ceniza se incrementó hasta 27 y 38, respectivamente. Como consecuencia, la tasa de emisiones de ceniza del volcán Cotopaxi sobrepasó una emisión por día durante el mes de enero. En lo que va del mes de febrero, se han registrado 13 emisiones de ceniza en 13 días, indicando un promedio de una emisión de ceniza al día. En total, desde octubre 2022 se han registrado 84 emisiones de ceniza en el volcán Cotopaxi. Sin embargo, solo tres de ellas han sido lo suficientemente grandes como para causar afectación leve en las provincias de Pichincha y Cotopaxi.

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 5. Número de emisiones de ceniza en el volcán Cotopaxi desde octubre del 2022. El eje izquierdo marca el total de emisiones registradas cada mes (barras grises), mientras que el derecho indica la tasa diaria (línea negra, número de emisiones del mes dividido por el número de días). Para el mes de febrero se tomaron en cuenta las emisiones registradas hasta el 13 de febrero.


En paralelo, el Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas de Washington (W-VAAC por sus siglas en inglés) ha reportado 105 nubes de ceniza desde el 21 de octubre de 2022. Los mayores alcances fueron observados para las nubes de ceniza asociadas a la actividad del 26 de noviembre, 20 de diciembre, 26 y 30 de enero, y 10 de febrero con más de 100 km de distancia desde el volcán. Por otro lado, las alturas máximas de las nubes de ceniza (> 1.5 km sobre el cráter) fueron registradas los días 26 de noviembre, 13, 17, 19 y 30 de enero, y 1 de febrero. Debido a esta actividad se reportó caída de ceniza desde varios sectores de los cantones Latacunga, Mejía, Rumiñahui y Quito (Figura 6).

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 6. Proyección de las alertas W-VAAC registradas desde el 23 de noviembre 2022 hasta el 13 de febrero de 2023 con los reportes de caída de ceniza recibidos en este periodo a través del grupo de vigías del volcán Cotopaxi, el Parque Nacional Cotopaxi y de los informes de la Secretaría de Gestión de Riesgos (figuras negras). Como se observa por los colores, la mayoría de las alertas se han dado desde finales de diciembre (colores amarillos a rojizos). Además, se observa la variabilidad de la dirección de los vientos para este periodo de tiempo, dándose una distribución radial de la ceniza.


La ceniza de estas caídas fue muestreada y el material recolectado preparado para su correspondiente análisis de laboratorio. En la Figura 7 se indica la evolución de los porcentajes de los componentes que conforman la ceniza del 21 de octubre, 26 de noviembre, 20 de diciembre y 19 de enero. Los resultados muestran un continuo incremento en el aporte del material juvenil (material asociado al magma que está generando la actividad volcánica en superficie).

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 7. Evolución del contenido de material juvenil (material derivado del magma en erupción) en negro y accidental (material volcánico viejo) en rojo observado en las fracciones de 0.125 mm de las muestras de ceniza recolectadas mensualmente. En la parte inferior se indican unos ejemplos de material juvenil (café, negro a gris brilloso) y material accidental (opaco, oxidado).


Termografía
Durante el último sobrevuelo realizado el 2 de febrero de 2023 se obtuvieron nuevas secuencias termales del volcán. Las temperaturas obtenidas en la columna de ceniza son las más altas (52 °C) detectadas desde el inicio de la erupción el 21 de octubre de 2022. No se observaron anomalías en las grietas del glaciar, y los campos fumarólicos no han cambiado su temperatura habitual (aprox. 30 °C).

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 8. Izquierda: fotografía de rango visible desde el flanco sur del volcán Cotopaxi. Derecha: Imagen térmica correspondiente donde se puede observar en colores amarillos las zonas con mayor temperatura.


Desgasificación y medidas de dióxido de azufre (SO2)
Desde octubre 2022 se observa un incremento progresivo en los valores de flujo de SO2 diario obtenidos gracias a la red de instrumentos DOAS, los mismos que se intensificaron en diciembre (Figura 9) y disminuyen levemente desde enero 2023. Los valores altos de flujo de SO2 y números de medidas válidas registrados desde octubre 2022 son similares a los registrados durante la erupción de 2015. Estos valores altos también son detectados por el sensor satelital TROPOMI (Sentinel-5SP). En el panel intermedio de la Figura 9 se muestra las emisiones de SO2 medidas en la atmósfera alrededor del Cotopaxi por este instrumento satelital. Desde octubre se registra este gas en la atmósfera llegando a valores altos desde finales de noviembre hasta mediados de enero, posteriormente los valores se reducen (hasta 14 de febrero; Figura 10). Al comparar los datos de gases con las alturas máximas de las columnas de emisión se constata que la red DOAS tiene mejor detección para las columnas de menor altura, mientras que el satélite observa mejor las emisiones de SO2 asociado a columnas más altas.

La Figura 9 también presenta el registro de las observaciones de brillo en el cráter y de anomalías termales gracias a imágenes satelitales y las cámaras visuales del IG-EPN. Estas no se han presentado desde el mes de febrero, posiblemente debido a las condiciones de nubosidad alrededor del cráter del volcán.

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 9. Superior: Altura de las emisiones de gas, en azul, y de ceniza, en rojo, del volcán Cotopaxi, observadas gracias a la red de cámaras visuales instaladas alrededor del volcán. Registro de brillo y anomalías termales en el cráter.


Intermedio: Masa de SO2 registrada por el instrumento satelital TROPOMI (fuente MOUNTS). Inferior: Máximo flujo de dióxido de azufre (SO2) diario registrado en las 4 estaciones del volcán Cotopaxi (Refugio Norte, Refugio Sur, Cami y San Joaquín). Actualizado hasta el 8 de febrero 2023.

Las imágenes de TROPOMI permiten generar un mapa de la distribución promedio de SO2 en la atmósfera. Se ha realizado una superposición de las imágenes para un periodo mensual. En la Figura 10 se observa un incremento progresivo de la cantidad de SO2 emitido por el volcán Cotopaxi hasta diciembre 2022 y una ligera disminución durante el mes de enero y febrero 2023 (no en la imagen). Además, se observa la emisión de SO2 para los volcanes Reventador y Sangay que también se encuentran en erupción.

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 10. Masa de SO2 presente en la atmósfera sobre los volcanes Cotopaxi, Sangay y Reventador. Las imágenes representan la emisión promedio mensual (Base Google Engine Code Editor, Script: C. Laverde-SGC).


La medición de especies gaseosas mayoritarias con el equipo MultiGAS han mostrado un cambio en la tendencia de las razones (CO2/SO2 y SO2 /H2S). Dicho cambio responde a una inyección de nuevo magma, más rico en CO2 y SO2 en el conducto del volcán (Figura 11). Este parámetro se conjuga con la observación de mayor porcentaje de material juvenil en las muestras de ceniza, así como el aumento de la temperatura de la columna de emisión. Las especies gaseosas mayoritarias medidas por este instrumento son: agua - H2O, dióxido de carbono - CO2, dióxido de azufre - SO2 y ácido sulfhídrico - H2S.

Informe Volcánico Especial Cotopaxi No. 2023-001
Figura 11. Fotografía de la columna de gas medida durante el sobrevuelo del 2 de febrero de 2023, en el recuadro se puede observar los picos de los gases volcánicos (SO2, H2S) detectados, a partir de los cuales se obtienen las diferentes razones: CO2/SO2 y SO2 /H2S.


Interpretación de datos

En base a la información disponible, se concluye que el volcán Cotopaxi tiene una actividad eruptiva de nivel moderado. El análisis conjunto de los diferentes parámetros de vigilancia muestra que la actividad reciente del Cotopaxi está provocada por la presencia de magma en el conducto volcánico.

Los datos de vigilancia indican un incremento paulatino de la actividad superficial e interna. La superficial se caracteriza por la emisión de columnas de gases y ceniza alcanzando hasta un máximo de 3000 metros sobre el nivel de la cumbre (msnc). Los gases magmáticos, especialmente el SO2 son abundantes en la pluma volcánica. A nivel interno, la sismicidad sigue dominada por sismos de tipo LP y VLP y episodios de tremor cada vez más energéticos; mientras que la deformación muestra una leve tendencia inflacionaria detectable en los flancos del volcán asociado al ascenso de magma nuevo reconocible en las partículas de ceniza.

 

Pronósticos a corto plazo de la actividad del volcán Cotopaxi
(Actualización 15/02/2023)

Nota de descargo: Los pronósticos a corto plazo se definen en función de la evolución de la actividad reciente del volcán Cotopaxi y presentan los principales fenómenos susceptibles de producirse. El grupo técnico-científico del Instituto Geofísico de la EPN actualiza periódicamente estos pronósticos para un periodo de días a semanas. En el caso de un proceso aproximadamente estacionario, no habrá cambios en los pronósticos. Los pronósticos están sujetos a cambios rápidos si se detectan anomalías en los parámetros de vigilancia volcánica. Los fenómenos naturales como las erupciones volcánicas son impredecibles en cuanto a su magnitud y evolución, por lo que los pronósticos son sólo una guía para la toma de decisiones por parte de las autoridades y del público. Los pronósticos pueden diferir de los escenarios de los mapas de amenaza volcánica en función de las condiciones actuales. El orden de los pronósticos no está basado en cálculos sino en función de las conclusiones de la evaluación de la actividad reciente del volcán.


Pronósticos a corto plazo de la actividad del volcán Cotopaxi

  1. Más probable: se mantiene el nivel de actividad moderado con columnas eruptivas <4 km sobre el cráter y caídas de ceniza a nivel cantonal (principalmente Latacunga y Mejía), dependiendo de la dirección y velocidad del viento. Lahares secundarios pequeños a moderados pueden formarse por la removilización de la ceniza recién depositada debido a fuertes lluvias o derretimiento de nieve en las zonas altas del volcán. Escenario referencial en los mapas de amenazas volcánicas del Cotopaxi: escenario 1 (índice de explosividad volcánica VEI1-2); actividad histórica similar: 2015.
  2. Menos probable: aumento gradual de la actividad a un nivel alto con columnas eruptivas de altura entre 4-8 km sobre el cráter y caídas de ceniza a nivel provincial (principalmente Cotopaxi, Pichincha y Napo), posibles explosiones y lahares secundarios en las inmediaciones del Parque Nacional Cotopaxi. Escenario referencial en los mapas de amenazas volcánicas del Cotopaxi: escenario 2 (índice de explosividad volcánica VEI2-3); actividad histórica similar: 1853-1854.
  3. Muy poco probable: aumento rápido y significativo de la actividad interna y superficial del volcán con columnas eruptivas altas (>8 km sobre el cráter) y caídas de ceniza a nivel nacional, flujos piroclásticos y lahares primarios procedentes del derretimiento parcial del glaciar. Escenarios referenciales en los mapas de amenazas volcánicas del Cotopaxi: escenarios 3 y 4 (índice de explosividad volcánica VEI≥3); actividad histórica similar: 1877.


Elaborado por:

Francisco J. Vásconez, Marco Almeida, Anais Vásconez, Marco Yépez, Pablo Palacios, Benjamin Bernard, Silvana Hidalgo.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional

El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), es la entidad oficial a cargo del monitoreo de fenómenos sísmicos y volcánicos en nuestro país, y en el 2023 cumple 40 años desarrollando esta tarea con constancia y profesionalismo. Desde mediados de octubre del año pasado el volcán Cotopaxi experimenta un nuevo proceso eruptivo, que si bien por ahora se ha mantenido en baja magnitud, ha provocado algunas caídas de ceniza que alcanzaron incluso a la parte sur de la ciudad de Quito.

Este nuevo proceso eruptivo ha generado mucha incertidumbre y dudas entre la población. El IG-EPN, fiel a su misión, se siente comprometido en informar y dar a conocer a la ciudadanía qué está pasando con el volcán. Es por esto que, a partir del viernes 03 de febrero de 2023, y gracias a la organización y apoyo logístico de la Gobernación de Cotopaxi, se inició un ciclo de charlas semanales dirigidas a la población (Figura 1). Las charlas en principio empezaron en el auditorio de la ESPE, pero se espera que se vuelvan itinerantes, llegando a los barrios y caseríos aledaños al volcán.

Inspección en la zona de las Naves Provincia de Bolívar por ruidos extraños
Figura 1.- El Dr. Pablo Palacios, del área de Sismología del IG-EPN, habla sobre el estado actual del volcán Cotopaxi. (Fotos: D. Sierra)


El objetivo de las charlas es mantener a la población informada sobre la actividad del volcán Cotopaxi, pero a su vez visibilizar los esfuerzos del IG-EPN en las tareas de vigilancia volcánica. Este esfuerzo busca crear un acercamiento con la comunidad para solventar las dudas de la gente sobre el proceso eruptivo en curso.

Inspección en la zona de las Naves Provincia de Bolívar por ruidos extraños
Figura 2.- Cartel Informativo sobre la Inauguración del Ciclo de Charlas en el Auditorio de la ESPE (Póster: DRI/EPN)


El evento inaugural contó con la intervención del Dr. Pablo Palacios, del área de Sismología del IG-EPN, quien habló del estado actual del volcán. La Charla Plenaria la impartió la MSc. Patricia Mothes, quien habló de la historia eruptiva del volcán Cotopaxi. Finalmente, se procedió a un conversatorio abierto donde los expertos pudieron responder las dudas de la ciudadanía.

Inspección en la zona de las Naves Provincia de Bolívar por ruidos extraños
Figura 3.- La MSc. Patricia Mothes, Jefa del Área de Vulcanología del IGEPN, hace una ponencia sobre la actividad histórica del volcán Cotopaxi y habla con los principales medios de prensa de Latacunga y el país. (Fotos: D. Sierra)


El ciclo de charlas contó con la presencia del Gobernador de Cotopaxi, Miembros de las Fuerzas Armadas, Secretaría de Gestión de Riesgo, Bomberos y otros distinguidos participantes cuya presencia dio realce al evento.

Inspección en la zona de las Naves Provincia de Bolívar por ruidos extraños
Figura 4.- El Dr. Daniel Sierra, del Área de Vulcanología del IG-EPN, responde las dudas de los asistentes al evento. (Fotos: Gobernación de Cotopaxi / P. Mothes / IG-EPN)


Para quienes no pudieron asistir al evento, pueden verlo en el siguiente enlace: https://fb.watch/iwXbyWZF8b/

D. Sierra, P. Palacios, P Mothes
Corrector de Estilo: G. Pino
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional

Los pobladores del cantón Las Naves, provincia de Bolívar, reportaron haber escuchado ruidos extraños similares a cañonazos que vienen desde una gran distancia y estremecen el suelo y que estos ruidos empezaron hace aproximadamente un mes. Cerca de la zona se encuentra el Proyecto Minero Curipamba, administrado por la empresa “Curimining”. Muchos de los pobladores han manifestado su malestar ante la empresa, pensando que estos ruidos provienen de las actividades mineras.

El proyecto de la empresa Curimining se encuentra aún en fase exploratoria, por lo cual no ha empezado la explotación ni ha realizado ningún tipo de voladuras con material explosivo. La empresa, comprometida con informar a la comunidad y con esclarecer el origen de estos ruidos, solicitó la presencia de los técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) para realizar una inspección (Figura 1).

Inspección en la zona de las Naves Provincia de Bolívar por ruidos extraños
Figura 1.- Técnicos del IG-EPN ofrecen una charla a los moradores de la zona y representantes de las organizaciones sociales locales. En la charla se trataron temas como los fenómenos sísmicos, volcánicos y sobre el volcán Sangay como presunto causante de los ruidos en la región. (Fotos: D. Sierra, J.G. Barros /IG-EPN)


Fenómenos similares se han reportado ya en los últimos meses; desde septiembre de 2022, habitantes de las provincias de Guayas, Chimborazo y Los Ríos reportaron haber escuchado bramidos, cañonazos y haber sentido estremecimiento de la tierra. El IG-EPN realizó ya un primer estudio en Naranjal y se determinó que la fuente principal de los ruidos eran las explosiones del volcán Sangay.

La gente se preguntaba, ¿cómo es posible que los ruidos de un volcán tan distante puedan escucharse hasta la costa? La explicación parece provenir de la forma en que viajan las ondas sonoras a través de la atmósfera: ciertos patrones de temperatura de la atmósfera ofrecen caminos rápidos para el viaje de las ondas hasta zonas más lejanas y provocan zonas de sombra en la parte más cercana, de manera que los cañonazos no se perciben en la vecindad del volcán pero se escuchan en zonas distales (Figura 2).

Inspección en la zona de las Naves Provincia de Bolívar por ruidos extraños
Figura 2.- Infografía: ¿Qué son los ruidos al sur del país? (D. Sierra, A. Córdova, P. Palacios)


Los técnicos del IG-EPN se desplazaron hasta Las Naves y colocaron una estación sísmica temporal en la zona de Barranco Colorado; se espera que los ruidos reportados durante el funcionamiento de esta estación (desde la noche del día 27 de enero hasta el mediodía del 29 de enero) ayuden a esclarecer el origen del fenómeno (Figura 3).

Inspección en la zona de las Naves Provincia de Bolívar por ruidos extraños
Figura 3.- Técnicos del IG-EPN se desplazan junto con los técnicos de Curimining y miembros de la comunidad hacia la zona de Barranco Colorado para observar dónde fue instalada la estación sísmica temporal y aprender sobre su funcionamiento. (Fotos: D. Sierra/IG-EPN)


Como parte de la visita, los técnicos del IG-EPN y los miembros de la comunidad se desplazaron hacia la zona de Sabanetillas para inspeccionar una vertiente de agua cercana a dicha localidad. Existe mucha desinformación y rumores en la zona, pues la gente cree que estas manifestaciones de agua termal (sumadas a los ruidos) pudieran deberse al surgimiento de un nuevo volcán o a la probabilidad de que uno de los cerros locales pudiera explotar.

Los técnicos del IG-EPN inspeccionaron la fuente termal, detectando que efectivamente existe una surgente mezclándose con un curso de agua superficial, pero la fuente tiene mayor temperatura, pH y conductividad que el cuerpo de agua circundante. Dado el contexto geológico de nuestro país, el aparecimiento de este tipo manifestaciones hidrotermales es bastante común. Se ha reportado la existencia de varias fuentes termales en la región litoral sin que estén directamente relacionadas con algún tipo de actividad volcánica (Figura 4).

Inspección en la zona de las Naves Provincia de Bolívar por ruidos extraños
Figura 4.- Medición de parámetros físico-químicos y toma de muestras de agua en la zona de Sabanetilla, con la colaboración de moradores de la zona. (Foto: J.G. Barros)


El IG-EPN continúa investigando y los datos obtenidos por el sismógrafo instalado en Barranco Colorado ayudarán a esclarecer el origen de los ruidos que, aunque parecen tener un alcance regional, no parecen significar una amenaza para los moradores de la zona.


D. Sierra, M. Segovia, J.G. Barros
Corrector de Estilo: G. Pino
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional

Durante la Asamblea IAVCEI SA2023 celebrada el 02 de febrero de 2023 en Nueva Zelanda, la Msc. Patricia Mothes, actual Jefa del Área de Vulcanología del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), recibió la nominación a ser considerada Miembro Honorario Vitalicio de la IAVCEI (Figura 1). La IAVCEI es la asociación de vulcanólogos más grande y prestigiosa del mundo.

La IAVCEI nomina a Patricia Mothes como Miembro Honorario Vitalicio
Figura 1.- Miembros Vitalicios Honorarios IAVCEI, SA023 Nueva Zelanda.


La IAVCEI por sus siglas en inglés significa Asociación Internacional de Vulcanología y Química del Interior de la Tierra. La Asociación representa el principal foco internacional para la investigación de volcanes, la mitigación de los desastres volcánicos y la investigación en disciplinas estrechamente relacionadas con la vulcanología.

La nominación de esta distinción se realizó en la Asamblea SA2023 del IAVCEI, con la aprobación y aplausos de cerca de 900 asistentes. Junto a Patricia Mothes, la IAVCEI reconoció con esta distinción este año al Dr. Ray Cas, profesor emérito de la Universidad Monash de Tasmania, al Dr. Lionel Wilson, profesor emérito de la Universidad de Lancaster del Reino Unido y a la Dra. Marta Lucía Calvache, ex-directora del Servicio Geológico Colombiano. Esta distinción fue anunciada y comunicada por el Dr. Patrick Allard, Presidente del IAVCEI y Director de Investigación Emérito del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia CNRS (Figura 2).

La IAVCEI nomina a Patricia Mothes como Miembro Honorario Vitalicio
Figura 2.- Nominación de la Msc. Patricia Mothes como Miembro Honorario Vitalicio de la IAVCEI, durante la Asamblea IAVCEI SA2023 en Nueva Zelanda.


Patricia Ann Mothes nació en West Virginia, Estados Unidos, en 1957 y se formó como Geógrafa, para obtener posteriormente su maestría en la Universidad de Austin-Texas, tras lo cual dedicaría su vida a la Vulcanología. Vino a Ecuador en 1986 y se enamoró de su cultura, de sus paisajes, sus tradiciones y sobre todo de sus volcanes, mudándose a vivir permanentemente en Ecuador para trabajar en la Escuela Politécnica Nacional como investigadora y docente.

Patricia es un claro ejemplo de dedicación y amor a la ciencia. Durante su carrera ha escrito más de 150 artículos científicos, más de 10 capítulos de libros y ha presentado más de 80 posters y ponencias en eventos nacionales e internacionales. Adicionalmente, ha encabezado múltiples proyectos de vinculación e investigación a lo largo de su trayectoria.

En 2017, tomando como inspiración su imagen y su característica indumentaria, se hizo el lanzamiento oficial del personaje institucional del IG-EPN: “Patty la Vulcanóloga”. La inclusión de un personaje caricaturesco en el material de difusión permite la transmisión del conocimiento de un modo más amigable y digerible para el público. “Patty la Vulcanóloga” es hoy la protagonista de trípticos, folletos, infografías y diferentes materiales digitales e impresos, pensados especialmente para que los más jóvenes puedan entender los fenómenos sísmicos y volcánicos de forma simple.

La IAVCEI nomina a Patricia Mothes como Miembro Honorario Vitalicio
Figura 3.- Patty la Vulcanóloga, personaje institucional del IG-EPN.


D. Sierra, S. Hidalgo, M. Ruiz
Corrector de Estilo: G. Pino
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional