Típicamente, las erupciones más grandes de la Tierra tienen como consecuencia la formación de una caldera, que es una gran depresión topográfica de forma aproximadamente circular y varios kilómetros de diámetro, similar a un gran cráter. En el Ecuador, una de las erupciones más grandes que se conozca ocurrió hace cerca de 200 mil años, y formó la caldera de Chalupas, de 14 km de diámetro, que se encuentra al sureste del Cotopaxi. Los estudios geológicos muestran que al menos 100 km3 de magma fueron emitidos durante este evento que, en su fase principal, debió tener una duración de unos pocos días. Como comparación, la erupción del Reventador del 3 de noviembre de 2002 emitió apenas 0,3 km3 de magma, en el lapso de unas pocas horas. Hay otros eventos similares a los de la caldera de Chalupas en Ecuador, pero aún no han sido estudiados en detalle.