Miércoles, 20 Julio 2011 08:55

Experto cree que la sobreexplotación de acuíferos pudo agravar el sismo Lorca

Madrid, 20 jul (EFE).- Existen indicios suficientes para sospechar que la sismicidad anómala de Lorca pudo ser inducida por la extracción masiva de agua subterránea en la cuenca del cercano Guadalentín, ha dicho a EFEverde Miguel de las Doblas, geólogo del Instituto de Geociencias de Madrid.
Científico titular de ese organismo, con sede en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el experto sostiene que hay "innegables relaciones causa-efecto" entre "la sismicidad destructiva" del mas reciente terremoto de Lorca, el pasado 11 de mayo, y la sobreexplotación antrópica (origen humano), del acuífero del río, afluente del Segura.
En España, agrega, "no se ha tomado conciencia del riesgo que supone la 'sismicidad inducida' por actividades humanas, como la extracción de petróleo, las explosiones subterráneas, las inyecciones profundas de fluidos, las excavaciones en canteras y el relleno de agua de los pantanos".
Según Doblas, las "peculiaridades" del terremoto, entre otras, la superficialidad del epicentro, a solo tres kilómetros de profundidad, están relacionadas con la alta subsidencia del Guadalentín, de más de diez centímetros al año y la mayor de toda Europa.
Además, el sismo principal, de 5,1 grados en la escala Ritcher, el premonitorio (4,5 grados) y las más de 150 réplicas migraron sus epicentros desde el noroeste de la Falla de Alama de Murcia (FAM) al sureste, en el centro de la cuenca del río Guadalentín.
Las réplicas se concentraron al este-sur-este de Lorca, ya fuera de la falla, formando un enjambre subcircular de unos 5 kilómetros de radio en el centro de la cuenca del río, donde no afloran fallas activas, añade el experto.
"Creemos que existen indicios suficientes para sospechar que la sismicidad anómala de Lorca pudo ser en parte inducida por la extracción masiva de agua subterránea, durante años, para su uso agrícola e industrial", subraya Doblas, que apunta precedentes como el devastador terremoto de Gujarat, en la India, que en 2001 dejó 20.000 muertos.
La "nueva teoría" de Doblas relaciona las anomalías sísmicas de Lorca con el reciente hallazgo de otras investigaciones como consecuencia del bombeo masivo de agua subterránea.
"Se puede observar una notable correspondencia espacial entre la zona de máxima subsidencia de la cuenca y el enjambre de epicentros sísmicos", señala el experto sobre su trabajo "Modelo de hidrosismicidad inducida por actividad antrópica para el seismo de Lorca".
Según descripción del Instituto Geográfico Nacional, en Murcia, una parte continental del contacto entre las placas tectónicas Africana y Euroasiática, no existe un accidente principal que absorba la deformación producida por el empuje de las dos placas y ésta se reparte en multitud de accidentes.

El de Lorca, señaló Doblas, es un caso de hidrosismicidad, la especialidad geológica que estudia la relación de causa y efecto entre el agua (lluvia, pantanos, inundaciones, monzones) y ciertos terremotos, en la que él mismo trabaja.
Pendiente de publicación en una prestigiosa revista internacional, el trabajo se añade a la investigación de Doblas sobre deformaciones geológicas y detonantes sísmicos peligrosos, como el publicado en "Supersite Website" tras el terremoto de Haiti.
Su última propuesta, se fundamenta en la reciente publicación de González, P.J., y Fernández, J.(2011) en la revista especializada "Geology", sobre la compactación de los acuíferos por la extracción de agua, explica.
La investigación, en la que se utilizó interferometría de radar, revela una deformación a gran escala del suelo de la cuenca del Guadalentín por la sobreexplotación de corrientes subterráneas. EFE